Un homenaje a la existencia de un joven soñador, miembro de nuestra más reciente generación.
Su sueño, tomar la fuerza agrícola, una tradición de nuestras raíces en Veracruz y fusionarla con la magia ancestral del mezcal de Oaxaca.
Su luz partió pronto, nos inspiró con la fuerza y el ímpetu que llevó en su sangre colombiana y veracruzana que lo impulsó a darle vida aun Mezcal Artesanal Oaxaqueño (DOP) que guarda en su alma el eco de su visión, el abrazo entre culturas y que hoy se ha convertido en ese suspiro profundo que nace del amor, la memoria y la gratitud eterna. En Suspiro del Alma, laten dos tierras.
ASÍ LO
DISFRUTAMOS
En lugar de la típica menta, se podía usar hierbabuena, una variedad de menta que se encuentra comúnmente en las bebidas colombianas. Es un poco más dulce y fragante, por lo que complementaría el humo del mezcal de una manera refrescante.
Ingredientes:
Preparación:
Los refrescos del club mezclan la hierbabuena con jarabe de cal y agave, luego agrega mezcal y hielo. Remate con refrescos de club y guarnición con más yerbabuena.
El lulo es una fruta tropical y ácida de Colombia. Maridarlo con mezcal aportaría un toque fresco y cítrico, equilibrando el ahumado del mezcal con el punto ácido de la fruta.
Ingredientes:
Preparación:
Agitar y colar sobre hielo. Decorar con una rodaja de lima o una lámina de lulo.
Ingredientes:
• 2 Oz. de mezcal Suspiro del Alma
• 1 Oz. de concentrado de tamarindo (puede ser casero o comercial)
• 0.5 Oz. de jugo de limón fresco
• 0.5 Oz. de jarabe de agave (ajusta al gusto)
• 1 Pizca de sal
• Hielo
• Chile en polvo (Tajín) para el borde del vaso (opcional)
Preparación:
1. Escarcha el vaso con limón y chile en polvo si deseas.
2. En una coctelera con hielo, agrega el mezcal, concentrado de tamarindo, jugo de limón, jarabe de agave y la pizca de sal.
3. Agita bien por unos 10-15 segundos.
4. Cuela en un vaso con hielo.
5. Decora con una rodaja de limón o tamarindo cristalizado.
NUESTRO PROCESO
En Oaxaca, México, el mezcal artesanal con Denominación de Origen Protegida (DOP) se elabora siguiendo métodos tradicionales heredados por generaciones. Se inicia con el cultivo de agaves maduros (como espadín o tobalá), que se cuecen en hornos cónicos de piedra enterrados, lo que les aporta un sabor ahumado característico.
Tras la cocción, las piñas se muelen con tahona y se fermentan en tinas de madera con agua de manantial y levaduras naturales. La fermentación varía según el clima y dura varios días. Luego, el mosto se destila en alambiques de cobre o barro, normalmente dos veces, y se embotella sin aditivos. Para recibir la DOP, el mezcal debe producirse en regiones autorizadas y cumplir normas del Consejo Regulador del Mezcal. Este proceso artesanal da como resultado una bebida compleja y auténtica, que refleja el alma de su tierra.
@SUSPIRODELALMAMEZCAL